Ingredientes:
- Bizcocho.
- Nata líquida para montar.
- Fresas
- Kiwi
- Piña en su jugo
- Melocotón en almibar
- Azúcar
- Licor de cualquier fruta (manzana, melocotón, plátano...)
Preparación:
Para ahorrar tiempo compramos el bizcocho ya hecho en un supermercado (recomiendo
el del Eroski que sale muy bueno).
Mezclamos un poco de licor con un poco de jugo de piña y un poco de almibar del
melocotón, troceamos las frutas y montamos la nata (tal y como se especifica en el bote
de la misma, y no os olvidéis de echarle azúcar).
Mojamos cada base de bizcocho con la mezcla del licor para que este no quede seco.
Echamos la nata montada y extendemos por encima del bizcocho, quedando una capa algo gruesa.
Colocamos los trozos de fruta aleatoriamente. Ponemos encima de esta base el otro bizcocho
y repetimos la operación hasta que nos quedemos con solamente un bizcocho, que servirá de tapa.
Hay que tener en cuenta que en esta ocasión la fruta tiene que ir ordenada para que quede
con buena presencia. Después para adornar la tarta lo haremos con una manga pastelera,
si no disponemos de ella en casa, nos sirve una bolsa de plástico con un pequeño agujero por
el que saldrá la nata.
Aunque parece algo lioso, es muy sencilla de hacer y queda muy buena.
